viernes, 14 de octubre de 2011

Observar como capoeiristas, por Cão Branco (ARTÍCULO)


    Hace poco tiempo Manuelito me compartió un artículo muy interesante que hablaba sobre el proceso de apredizaje de la escritura. De su lectura han surgido las reflexiones que les comparto en el siguiente artículo, espero les resulten interesantes y les sean útiles.

Observar como capoeirista.

    Seguramente todos pasamos por una experiencia similar a ésta al conocer la capoeira. Por una u otra razón, vimos un juego o algún video que mostraba a dos personas haciendo cosas muy extrañas y fuera de lo común. Dando vueltas de carro, lanzando y esquivando patadas, aún estando de cabeza o parados de manos, tal vez haciendo acrobacias y en realidad una serie de cosas extrañas que apenas lográbamos comprender pero que, sin duda, se veían impresionantes. Para muchos tal vez fue ese, o varios momentos parecidos, los que los hicieron caer en esta bella arte y enamorarse de ella. De ahí hay caminos diversos, pero es probable que muchos vieran tiempo después ese video, o a esas personas, y les pareciera, cuando menos, un poco más cercano a ustedes, más realizable.
    Aquí quiero hablar de un proceso que, sin tener conciencia plena, ocurre y debe ocurrir en nuestra formación como capoeiristas. Lo llamo observar como capoeirista, en deuda con un ensayo que se preguntaba cómo era posible que se aprendieran todas las reglas y sutilezas de la escritura cuando parece imposible enseñarlas, cuando menos en el sentido clásico del término. La tesis fundamental del artículo es que los niños aprenden a escribir tal como aprenden a hablar, sin importar toda la carga (o falta de ella) de trabajo formalizado, academicista, que se les imponga en las escuelas. Se aprende a hablar escuchando a aquellos que hablan, así como se aprende a escribir leyendo.
    Pero no leyendo de cualquier manera, así como no oyendo de cualquier manera se aprende a hablar. Sólo cuando llegamos a considerarnos a nosotros mismos parte del grupo de los hablantes (lo cuál es prácticamente inmediato en los niños) aprendemos escuchando, así como sólo si nos consideramos escritores aprenderemos leyendo. Lo interesante es que es un proceso que se da de manera básicamente inconsciente, al menos en los niveles más profundos del aprendizaje, que nunca se alcanzan con la mera enseñanza escolar. Pues bien, para no extendernos más en este asunto, vayamos al punto. La idea que quiero compartirles aquí es que hay toda una dimensión del aprendizaje de la capoeira que tiene la misma estructura. La llamo aquí, obsrevar como capoeirista.
    Comencé hablando del proceso por el que uno va ganando cierta "cercanía" con la capoeira, de modo que aquello que nos parecía casi increíble y sumamente lejano deja de serlo. Pero no quiero decir eso sólo en relación a que, como vamos aprendiendo, nos vamos acercando a esos niveles (aunque también sea cierto). Lo que quiero subrayar aquí es otro sentido de cercanía. Me refiero justamente a una cercanía que tiene que ver con la identidad que decidimos asumir al hacer capoeira, al volvernos capoeiristas. Y esa identidad sólo secundariamente tiene que ver con nuestro nivel específico de juego. Lo más importante, insisto, es asumirnos como capoeiristas con pleno derecho. Desde el momento en que decidimos entrar en este camino, nos otorgamos una identidad nueva, nunca terminada sino abierta, pero desde el principio, completamente efectiva.
    Queramos o no, seamos o no conscientes de ello, somos capoeristas desde el inicio de nuestra formación y hasta el último día de nuestra práctica. Lo que ocurre es que, a menudo, somos capoeiristas que no se asumen del todo. Y lo que aquí quiero subrayar es que esa es posiblemente la limitación más grande que nuestra formación puede tener. Si es verdad la hipótesis que venimos discutiendo, la gran mayoría de las cosas que aprenderemos será aprendida por un proceso activo de nuestra parte, aunque sea inconsciente, y la principal garantía de ese proceso, su fundamento, es el convencimiento de la propia identidad, justo aquella que hemos escogido -sí, ser capoeiristas.
    Ser capoeirista no es ir a clases de capoeira. Ser capoeirista es, antes que otra cosa, estar convencido de ser capoeirista y actuar en consecuencia. Lo que sea que eso signifique puede variar (incluso respecto a la necesidad de clases, habría que reconocerlo), pero la base, ese convencimiento, debe ser sumamente sólido, o sin duda nos perderemos en el camino. No quiero usar frases trilladas como que la filosofía es un estilo de vida, aunque lo es. Lo que quiero enfatizar lo más que pueda, es que es absolutamente necesario asumirse como capoeirista, y claro, hacerlo apasionadamente, amarse como capoeirista. Disculpen que traiga ese verbo de locos, y disculpen aún más si traigo a un cubano a hacer el paro ahora. "Sólo el amor convierte en milagro el barro, sólo el amor nos lleva hasta la locura". No importa cuán hábiles sean, cuan fuertes, si no aman la capoeira y se aman a sí mismos como capoerista, no sobrepasarán nunca el nivel del "barro", así sea uno excelentemente trabajado.
    Pero quería llegar a la mirada. La idea es que sólo asumiendo esa identidad, sólo amándose como capoeiristas (asumiéndose y desándose tales) es que podrán llegar a serlo realmente. Pero el hacerlo les garantiza ya mucho. Y entonces todas las herramientas que tenemos se potencializan. Cada juego que vea, entonces, es una posibilidad de mi desarrollo, y no una forma externa y ajena al mismo. Así se abre verdaderamente el juego a mí, consciente e inconscientemente. Si es alguien a quien considero un igual, un capoeirista tanto como lo soy yo (sin importar si es "mejor" o "peor", lo cuál es en realidad poco importante), su juego, sus movimientos, su cadencia, son formas posibles de mi juego, mi movimiento y mi cadencia. Y como tales serán juzgadas, valoradas y asimiladas por mí, aún de manera inconsciente. La familiaridad ayudará al cuerpo a encontrar el camino, a sentirse él mismo al intentar los movimientos. Y de manera consciente, me permitirá valorarlo, compararlo, distinguirlo. 
   Finalmente, se trata de afirmarnos en esa base, en esa identidad, asumirnos capoeiristas. Ya lo somos, aunque lo seamos sin valorarnos como tales (que es la peor forma de ser cualquier cosa). El valorarnos es condición de posibilidad de nuestro desarrollo y nuestra mayor herramienta, es más, es la clave de todas las demás herramientas. Y luego, a observar, a hacerlo con apertura total, observar como capoeiristas y no como espectadores. ¿Qué movimientos me gustan, cuáles quisiera aprender? ¿Qué estilo me gusta más, y por qué? ¿Cómo se hace ese movimiento, o cómo se utiliza mejor? Del mismo modo en que un niño aprende a hablar pone siempre atención a las palabras, modos y expresiones que no domina, cuando son usadas por el grupo al que quiere pertenecer (sean sus padres, sus amigos, sus "ídolos"), así el capoeirista siempre analiza el juego que ve, y con ello aprende algo, siempre.
    Quería acabar indicando que esto no se limita a la observación. También debemos aprender a escuchar como capoeiristas, las canciones de capoeira, su música, sus toques. Es una habilidad que también se desarrolla. Pero necesitamos esa base, esa identidad, asumida por completo, esa valoración de nosotros mismos. El primer paso está dado cada vez que uno sale y toma una clase. De ahí sólo se trata de amar lo que uno hace (cuando esto no es posible, por más esfuerzos que hacemos, habría, en serio, que dejar de hacerlo). Todas las herramientas que siguen, las clases, los entrenamientos, los ejercicios, el acondicionamiento, todo caerá en suelo fértil, y con tiempo, trabajo y paciencia, dará frutos, eso es seguro. Así que, capoeiristas, adelante. Deja de hacer lo que no te gusta, y lo que te gusta, aprende a amarlo. Finalmente así garantizamos que el camino sea, además de todo, un gran gozo.
    Eso es todo lo que quería compartir ahora, ojalá les sea significativo, y si están de acuerdo o no, me lo hagan saber. Capoeira es comunidad. Que se vea también en el diálogo y la discusión, amigos míos.

     Cão Branco.

5 comentarios:

  1. Estoy terminando de leer y apenas procesando. Primero quisiera decir que es un artículo realmente hermoso(definitivamente me dejó una lagrimilla).
    Increíble el verbo de locos, creo que tienes mucha razón en lo que dices y si "el primer paso está dado" sigamos trabajando entonces para tomar este camino, por esta loca propuesta que tiene tanto sentido.
    ¡Gracias por compartir esas reflexiones y saludos a todos!

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  2. Gracias por tus comentarios, Andrea guapa, es una inmensa alegría compartir este camino con todos ustedes. :)

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  3. Uoralesss no crei que el artículo de aprendizaje de la escritura realmente lo tomaras en cuenta y respecto al articulo que publicaste me parecio bastante bueno lo que le sigue y este tiempo que estuve fuera, me di cuenta de que realmente es algo con lo que quiero continuar el resto de mis dias :D Y ya estoy de vuelta para entrenar. Y por su puesto es una maravilla tener una famila como ustedes :) Atte: Hyena.

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  4. Hola Dantoso. Por fin me estoy volviendo a poner en movimiento, lentamente, y ando acá leyéndote. En primer lugar admiro la pasión con la que está hecho tu escrito y te agradezco que andes siempre por ahí dándole tu energía y tu cariño a esto del capoeira. Ahora, he estado pensando mucho en este asunto ¿sabes? Bueno, un poco de manera personal, y a ver si me puedo dar a entender. Tengo un amigo llamado Toño que toca jarana y flamenco en distintas presentaciones. Eso está muy bien, pero en realidad la música es parte de una búsqueda personal para él en la vida, y está ahí dándole a la guitarra independientemente de que tenga presentación o no. Es parte de él. Lo que para él signifique no lo sé, pero entiendo esa "necesidad", y entiendo que muchos podemos confluir en un espacio por esa misma cuestión aunque la necesidad no sea exactamente la misma, ni los ritmos. Por otra parte, pensaba que en esta ciudad de repente eso de la identidad se ha vuelto tan vago ¿sabes? Es más fácil ilustrar esa vaguedad con el baile, en el sentido que me llaman igual el flamenco, la danza regional de jalisco o la danza africana. Definitivamente nada me arraiga en cuestión de que sean mis raíces, me pregunto cual es mi identidad y hacia dónde voy, qué es lo que hay que reivindicar, y cómo. Estos días de descanso me he estado preguntando ¿el capoeira porqué? Porque no kung fu, o tai chi, o cualquier otro arte hermoso, con beneficios iguales para la salud. Esa duda se agranda en mi caso particular porque me he dado cuenta de que mi búsqueda personal tiene que ver con empoderamiento del cuerpo y de la mente o como se la quiera llamar, pero que es un objetivo que se puede cumplir por muchos caminos. Pero bueno, incluso sin eso la duda sigue siendo quienes somos, a dónde vamos, por qué. Me llama la atención la parte del capoeira como onda de resistencia, pero mucho de eso se mantiene de manera medio simbólica y abstracta para nosotros, en otro país, otras condiciones, otra clase social. No digo que no se continue, la verdad es que varias veces si me he dicho a mi misma "piensa como capoeirista" para decidir como portarme en espacios fuera del salón de clases, pero incluso ahí hay cosas frente a las cuales no tengo claro como posicionarme. En este escenario, asumirme como capoeirista más allá de los entrenamientos y la roda y todo eso, ¿que significaría? Digo, y no por buscar definiciones ya fijas, pero si me he dado cuenta de que a veces me resulta confuso, incluso cuando sé que amo el capoeira, y que es algo a lo que le he estado dando vueltas. Porra, la vida moderna es un caos. Pero si me he dado cuenta de algo, y es que en este espacio no solo tengo el capoeira en sí como movimientos, sino un grupo de personas con una forma de convivencia que me encanta y que veo que me protege de un sistema por demás hostil, además de un proyecto de vida que retoma la idea de la resistencia, aunque sea muy otro en su forma. Y ahí veo que se va conformando lentamente una filosofía y una identidad compartida. Habrá que irlo reflexionando. Y bueno, después de todo este choro ya regreso el miércoles a entrenar jaja. Besos y gracias a quien haya leído hasta acá!! jajaja :P

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