jueves, 16 de febrero de 2012

(ARTÍCULOS) Una época oscura de la Capoeira: la "liberación" de los esclavos y la prohibición

"Os negros usavam a capoeira para defender sua liberdade. No entanto, malandros e gente infeliz descobriram nesses golpes um jeito de assaltar os ourtros, vingar-se de inimigos e enfrentar a polícia. Foi um tempo triste da capoeira. Eu conheci, eu vi. Nas bandas das docas... luta violenta, ninguém a pôde conter. Eu sei que tudo isso é mancha suja na história da capoeira, mas um revólver tem culpa dos crimes que pratica? E a faca? E os canhões? E as bombas? A Capoeira Angola parece uma dança, mas não é não. Pode matar, já matou. Bonita! Na beleza está contida sua violéncia."

["Los negros usaban la capoeira para defender su libertad. Mientras tanto, malandros y gente infeliz descubrieran en esos golpes una manera de asaltar a los otros, vengarse de enemigos y enfrentar a la policía. Fue un tiempo triste de la capoeira. Yo conocí, yo vi. En las bandas de los muelles... lucha violenta, nadie la puede contener. Yo sé que todo eso es mancha sucia en la historia de la capoeira, pero ¿un revólver tiene culpa de los crímenes que practica? ¿y el cuchillo? ¿y los cañones? ¿y las bombas? La Capoeira Angola parece una danza, pero no es, no. Puede matar, ya mató. ¡Bonita! En la belleza está contenida su violencia."]

 -Mestre Pastinha


En este pequeño artículo vamos a acercarnos a una de las épocas más complicadas para la capoeira, entre la "abolición" de la esclavitud (1888) y la revaloración social de la capoeira a mediados del siglo pasado. Primero explicaremos las causas de la "liberación", luego el carácter de la misma y sus consecuencias y, finalmente, recordaremos aquellos capoeiristas donde la esencia de la capoeira quedó salvaguardada en esta época. Embora, então!

    Los límites de la esclavitud... abierta

    En el último artículo hablamos de los orígenes de la capoeira y, al hacerlo, recordamos su participación en la lucha de los quilombolas, la gente de los quilombos, que mantuvieron guerras y guerrillas abiertas contra los "señores" portugueses y blancos, dueños de los esclavos que, al escapar, nutrían constantemente las comunidades liberadas. Al iniciar el siglo XIX, la transferencia del "príncipe-regente" João VI, debida a la invasión de Portugal por Holanda, transformó Brasil en el sentido de una urbanización bastante intensa, por la que las ciudades se desarrollaron e industrializaron.
    En algunas de esas ciudades, como Salvador, Río de Janeiro y Recife, se pueden encontrar registros de la práctica de la Capoeira desde finales del siglo XVIII, pero el aumento de esclavos urbanos le dió a la capoeira muchas posibilidades de desarrollo, difusión y notoriedad. De inicios del siglo XIX data la primera prohibición formal de la capoeira, en Río de Janeiro, que establecía castigos para su práctica.
    A finales del siglo XIX, la esclavitud era simplemente impracticable, tanto por las fugas constantes de esclavos como por las guerrillas y ataques quilombolas que mencionábamos. Entonces se le ocurrió una idea a una pequeña princesa...

    La "Ley Áurea", ilusión y realidad

    (Si quieren escuchar una ladainha lindísima que habla de este tema, sólo denle click)

    En 1888 la Princesa Isabel firmó la ley de abolición de la esclavitud en Brasil, llamada ley Áurea. Naturalmente, todo el universo de la capoeira se ponía con ello de cabeza. La liberación de los esclavos ya no podía ser un objetivo y aún no había claridad de cuál pudiera ser el siguiente. Además, una ley de este tipo, que sólo legalmente les da libertad a los negros, trae una cantidad enorme de contradicciones.
    Los esclavos "liberados" se encontraban ahora abandonados a su suerte, en una sociedad que los marginalizaba profundamente y a la que llegaba mano de obra europea y asiática, preferida por da por los ahora "patrones". Los trabajos que los negros conseguían eran de la peor naturaleza, tan malos o peores que cuando eran esclavos, y era lo mismo con la remuneración.
    Era absolutamente previsible que la capoeira, antes una majestuosa arma de liberación, corriera el mismo camino que sus creadores. Marginalizada, perseguida y, la mayoría de las veces, involucrada en actividades delictivas. Los más hábiles capoeiristas eran contratados como mercenarios, y los que no lo lograban formaban maltas, pandillas criminales o mercenarias. Sin duda, era una época muy oscura y muy triste para la capoeira. La capoeira fue prohibida nacionalmente tan sólo en 1890 y su grandeza original se refugió en pocos y dispersos capoeiristas, de los que ahora recordaremos a unos cuantos especialmente importantes. Sin duda, el ambiente en el que estos capoeiristas construyeron su camino los vuelve, por contraste, aún mucho más brillantes.

     Los grandes capoeiristas de la época
    
    Seguramente, no hubo un capoeirista tan grande y valorado como Bisouro. Bisouro Preto, Bisouro Mangangá, Bisouro Cordão de Ouro, Bisourinho. Un negro trabajador, bahiano, grandísimo capoeirista almuno de Mestre Alípio, tantas aventuras se le atribuyen que merece un artículo aparte. Luchó por su dignidad y la de su gente con la policía y con los patrones, y se decía que nada podía herirlo, pues tenía el cuerpo "cerrado", hasta que una navaja de tucúm (un tipo de madera) le atravesó el cuerpo y, se dice, prefirió la muerte a vivir sin ser el capoeirista que era (el resultado previsible de ser salvado por un médico).
      Pero Bisouro no fue el único gran capoeirista de la época. Se recuerda aún hoy en las rodas de capoeira a Manduca da Praia, un capoeirista vendedor de pescado, temido y respetado por capoeiristas y policías, que decidió no participar en ninguna malta, por más que invitaciones no le fatlaran y el dinero fuera una urgencia. También se recuerda a varias mujeres, como Rosa Palmeirão, capoeirista de Salvador, sumamente hábil y bella, según se dice, y que habría derrotado a seis hombres al mismo tiempo. Historias parecidas se dicen de María Doce Homens y de otras, valientes y notables, aunque en esta época, muy poco comunes mujeres de la Capoeira.
     Historia aparte merece Lampião, tal vez el más grande y controvertido luchador por el pueblo de Bahía de la época, guerrillero majestuoso y violentísimo. Lampião no era capoeirista, pero su defensa del pueblo negro era tanta que aún hoy se le recuerda en las rodas, con gran admiración. En la vida real, las cosas nunca son blancas o negras y éste caso lo demuestra con especial fuerza. Pronto escribiremos algo un poco más digno de éste, el verdadero Señor del Sertão.

    En fin, con esto acabamos este artículo, avanzando lentos pero seguros. Espero que les sirva y guste, y está completamente abierto el espacio para la discusión y el enriquecimiento.

    Nuevamente, este artículo es una creación mía. Obviamente, ha habido mil fuentes de las que ha surgido, y que no pueden ser citadas.
    Como todo
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2 comentarios:

  1. Muchas gracias por este artículo, ahora que lo hemos platicado esta época venía siendo una laguna en mi conocimiento de historia de la capoeira que ahora comienza a aclararse. En muchas de esta clase de disciplinas que implican lucha podemos ver distintos usos, y creo que esa posibilidad de elección es buena reflexionarla cada cierto tiempo, para qué anda uno aprendiendo algo que da posibilidades de violencia. Y es cierto, mucha admiración por lo que mantuvieron otras perspectivas en una época tan aciaga, donde la necesidad muchas veces requería cosas más brutales. Gracias de nuevo!

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  2. Totalmente de acuerdo con la belleza de acá arriba. Es un excelente artículo porque nos da la posiilidad de reflexionar el porqué de nuestra elección por practicarla y qué es lo que buscamos y queremos hacer con ello.
    Igualmente, te agradezco por este esfuerzo informativo jeje.
    ¡Saludos a todos!

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